¿Alguien dijo brujas?

Por Daniela Marshall

Pocas cosas de las mujeres causan más misterio y especulaciones que la menstruación. Desde épocas milenarias se le han atribuido visos de malignidad o brujería, pero lo único que tiene de esto es que está comprobado que los efectos de esta condición transforma al 80% de las mujeres en algo similar a una bruja perversa. ¿Pero cómo evitarlo si muchas veces nos transformamos en seres irreconocibles hasta para nosotras?

Muchas veces escuchamos que las mujeres inventaron el síndrome pre menstrual (SPM) como una manera de manipular las cosas a nuestro antojo, pero nadie mejor que nosotras sabemos que eso no es cierto, de hecho hay mujeres a las que esta condición las impide llevar su vida normal durante estos días. No sólo es el espejo el que nos habla de hinchazón (por la retención de líquidos) y espinillas (por el aumento de hormonas), sino que además esto viene acompañado por signos invisibles, como dolor de espalda, pechos y útero, estreñimiento y espasmos musculares. Por si esto fuera poco, nuestra estabilidad emocional también toma vuelo propio, causándonos ansiedad, confusión, depresión, fatiga y baja de autoestima. Con toda esta galería de síntomas, lo menos que se puede esperar es que una vez al mes no queramos saber ni de nosotras mismas.

El ginecólogo Rafael Mayorga asegura que es prácticamente imposible realizar exámenes respecto de esta condición, que sólo es posible detectar mediante un cuestionario realizado a las pacientes que llegan a la consulta con este tipo de problemas. El tratamiento para esta condición es bastante simple, ya que consiste en cambios de hábitos tales como:

• En cuanto a la alimentación, vigilar la ingesta de sal, carne y comidas pesadas en general. Ojalá comer desde una semana antes de la llegada de la menstruación muchas ensaladas y frutas, además de ingerir agua, ojalá libre de sodio. Además, privilegiar los alimentos que aporten vitamina B6, calcio y magnesio, tales como legumbres, pescado, leche, nueces y vegetales de hoja verde.
• Hacer ejercicios livianos, tales como caminar o nadar ayudan a disminuir los síntomas, y además aportan a bajar los niveles de estrés que pueden aparecer previo a la menstruación, mediante la liberación de endorfinas.
• Si nada de esto funciona, el doctor puede recetar medicamentos tales como ibuprofeno o ácido mefenámico, que ayudan a disminuir el dolor abdominal y deshinchar el cuerpo.

Está demostrado que el cuerpo de la mujer se convierte en un campo de batalla una vez al mes, es importante que sepamos cómo prevenir y tratar nuestra propia sintomatología para sobrellevar de la mejor manera esta "bendición femenina".

Links de interés:

Terra mujer

Medline Plus

Glosario:

Vitamina B6: Vitamina hidrosoluble cuyo suministro continuo es necesario para las personas, se encuentra en en los frijoles, las nueces, las legumbres, los huevos, la carne, el pescado, los granos integrales, al igual que en los panes y cereales enriquecidos.

Calcio: Mineral abundante en el cuerpo humano, de especial importancia para el crecimiento, mantenimiento y la reproducción del cuerpo humano, además de la coagulación de la sangre, la relajación y contracción de músculos. Se encuentra principalmente en los productos lácteos.

Magnesio: Mineral indispensable para la salud, que cumple un rol vital en diversas funciones metabólicas y en la producción y el transporte de energía. También es útil en la contracción y la relajación muscular, y se encuentra principalmente en los vegetales de hoja verde, los productos de soja, las legumbres y la palta.

Ibuprofeno: Antiinflamatorio no esteroideal que se usa para aliviar el dolor, la sensibilidad, inflamación y rigidez, funciona al detener la producción de una sustancia que causa dolor, fiebre e inflamación.

Ácido Mefenámico: El ácido mefenámico se usa para aliviar el dolor leve a moderado, incluido el dolor menstrual. Pertenece a una clase de medicamentos llamados antiinflamatorios sin esteroides. Funciona al detener la producción de una sustancia que causa dolor, fiebre e inflamación.