Por Daniela Marshall
La automedicación se ha convertido en un fenómeno explosivo en Chile, especialmente en el segmento femenino de nivel socioeconómico alto. La fuerte carga emocional y sicológica que enfrentan hoy las mujeres y la obligación de verse bien, sumado a la variedad de roles que cumplen hoy, las hace escudarse en las drogas legales de venta sin receta, como la Fluoxetina, la Sibutramina, la Levotiroxina y el Milnacipran, por nombrar algunas de las más populares.
La industria farmacéutica ha aprovechado este boom de la automedicación y las farmacias aparecen a la orden del día en todas las esquinas de nuestra ciudad. ¿Tendremos una sociedad realmente enferma, o creemos estar peor de lo que realmente estamos?
Hoy se venden remedios en la calle y hasta en las micros, lo que sicológicamente crea la sensación de que el consumo libre de fármacos es inofensivo, pero las consecuencias pueden ser devastadoras para el cuerpo, y aunque la gente lo sabe, sigue corriendo en hordas a las farmacias a comprar cualquier pastilla que le pueda entregar algo de tranquilidad. Las consecuencias van desde interacciones desfavorables al cuerpo, empeoramiento del trastorno, taquicardias, intoxicación y desarrollo de tolerancia al compuesto, hasta la muerte en casos de sobredosis por falta de conocimiento sobre lo que se ingiere.
La depresión, los trastornos de angustia y el consumo de alcohol y drogas van a la cabeza en cuanto a los problemas que afectan la salud mental de nuestro país, y estamos en la galería del horror a nivel mundial en cuanto a enfermedades mentales se refiere. El 43% de las mujeres chilenas actualmente se automedica, y se hace muy difícil mantener bajo control a este grupo ya que son más escurridizas en cuanto al consumo, y generalmente reciben el dato de alguna amiga a la que los mismos remedios "le hicieron fantástico".
Durante el último tiempo se está generando una conciencia de parte de las autoridades sanitarias respecto de esta peligrosa afición femenina, y hoy es un tema importante a nivel mundial que obliga a tomar cartas en el asunto respecto de esta mortal tendencia.
http://www.conace.cl/inicio/noticias2.php?id=1021¬icias=1&sec=2
http://www.lacuarta.cl/diario/2003/09/09/09.07.4a.CRO.DEPRESION.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Automedicaci%C3%B3n
2 comentarios:
Estimadas:
Me gusta el enfoque del blog, pero creo que este artículo necesita algo más de datos para apoyar las experiencias que se relatan.
Sin embargo, me parece muy interesante tratar la automedicación, porque creo que muchos hemos actuado de pacientes o médicos cotidianamente.
Realmente consideramos que este tópico es muy importante. Es abrirle los ojos a una sociedad chilena en la que abunda la automedicación, hay exceso de personas depresivas, venta de certificados médicos (para conseguir remedios, píldoras o pastillas), comercio clandestino de medicamentos y gran cantidad de farmacias y productos que no requieren recetas.
De todos modos, como Revista Digital Scire (http://revistadigitalscire.blogspot.com), consideramos que en la última década ha cambiado el perfil de quienes se automedican. Ya no es el estrato socioeconómico alto o medio-alto. Esto porque antes, esta clase tenía un mayor poder para alcanzar los productos, pero ahora no.
Hoy en día, es muy fácil conseguir remedios en la calle y en sectores extremadamente populares.
Las medicinas se pueden comprar por doquier en la venta de calle. Sobre todo, porque se consigue aquello que en una farmacia requiere receta médica.
Por otra parte, este rápido y fácil acceso a esta compra, produce que se genere un botiquín en cada hogar, el cual se abrirá cada vez que se produzca un malestar por algo similar a lo que alguna vez ocurrió.
El tema para una sociedad en general es muy bueno. Y en Chile, está totalmente dentro del contexto por la cantidad de oferta y demanda que hay en el plano médico (aun sabiendo que las sanación de enfermedades, no es un lujo).
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