jueves, 31 de mayo de 2007

Preparando el vientre para ser madres

Por Paola Farías

Ser madres es un deseo de la mayoría de las mujeres. Pero preguntarse sobre el proceso del embarazo, sobre la forma cómo se esperará a esa vida que llevamos adentro, no siempre es común a todas las mujeres. Tras enterarse de que están embarazadas, de alguna manera alteran muchos de sus hábitos, especialmente aquellos más nocivos para la salud. La idea es que el bebé que se espera vaya creciendo en condiciones más sanas posibles. Entonces los mecanismos usados son más bien recomendaciones de parientes que han tenido hijos, de médicos, matronas o gente especializada en el tema. Se trata de una preparación a “última hora”, lo cual implica no desarrollar el embarazo en las mejores condiciones físicas, mentales y emocionales.
Otras mujeres sí se han mostrado proclives a planificar no sólo el embarazo sino que a prepararse físicamente para el día en que queden embarazadas. La idea central es que cuando ese día llegue, la futura madre esté preparada física y sicológicamente. Ello implica desde revisar las dietas hasta los hábitos sociales que puedan contener elementos tóxicos para cuando se quede embarazada y así proveerle al ser que llevará en su vientre condiciones sanas para su desarrollo.
Uno de los aspectos para tomar en cuenta tiene que ver con una evaluación de los hábitos físicos de la futura madre: una mujer sedentaria no es el ideal para que tenga un buen embarazo. Entonces se hace necesario hacerse cargo de esa parte de la condición física. Otro aspecto relacionado con la condición física tiene que ver con la alimentación. Al quedar embarazada la mujer necesita calorías, proteínas, vitamina A, hierro, vitamina C, ácido fólico y ácidos grasos. Es esencial, por tanto, que la mujer que ha programado quedar embarazada, adecue su dieta a objeto de responder a esos requerimientos durante el embarazo.
El tema del peso también resulta importante: habrá inconvenientes para el parto si la mujer tiene sobre peso o si está bajo el peso normal, más aún si está desnutrida. Es por ello que se requiere nivelar el tema del peso a las condiciones normales pensadas para el período de embarazo como del parto mismo y el post parto. Muchas veces hay mujeres que tras parir quedan más gordas que antes de estar embarazada. Las consecuencias pueden ser sicológicas, ya que la autoestima puede verse deteriorada y la posibilidad de desarrollar una depresión post parto es alta. Prevenir en ese aspecto es determinar cuánto puede ganar o perder de peso durante el embarazo y el parto mismo.
Muchas de estas preparaciones suelen tomárselas unos meses antes, a lo más, un año. Pero últimamente, hay corrientes de opinión que sugieren preparar el vientre varios años antes, lo cual implica predisponerse en un cien por ciento para cuando se quede embarazada. Esta lógica tiene implicancias en la conducta de las mujeres y también implicancias sociales. Mujeres que tenían hábitos alimenticios tóxicos, que bebían regularmente alcohol, que consumían drogas (blandas o duras), cambian los hábitos para tener una existencia física y mentalmente sana. Ciertamente esta manera de preparar el embarazo con años de anticipación supone un giro cultural para muchas mujeres, a modo de estilo de vida.

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Keywords:

Embarazo: Estado en que se halla la hembra gestante.

Sedentarismo: Actitud de la persona que lleva una vida sedentaria.

Vientre: Conjunto de las vísceras contenidas en esta cavidad, especialmente después de extraídas. En relación con los hijos, madre.

Bienestar: Estado de la persona en el que se le hace sensible el buen funcionamiento de su actividad somática y psíquica.

Autoestima: Valoración generalmente positiva de sí mismo.

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