¡Amigui!

Por Daniela Marshall

La adolescencia es innegablemente una época de cambios tanto para hombres como para mujeres. Esta es la etapa en la que se forja la identidad de la persona, y si bien la etapa en sí es complicada para todos, para las mujeres suele reprensentar más de un dolor de cabeza. Junto con todos los cambios físicos y sicológicos que conllevan estos años, sumado a los cambios hormonales que sufre la mujer mes a mes, esta es la época en la que se van creando los núcleos de amistad, considerada como el valor principal a esta edad.

De la amistad nacen prácticamente todos los valores que se manifiestan en una relación, la adolescente necesita y requiere de las relaciones sociales con sus pares de edades similares, porque esto permite un nivel de maduración relevante para su crecimiento. Para las mujeres esto adquiere un cariz especial, dado que los hombres se relacionan mediante la actividad, ya sea el deporte o los videojuegos, pero la mujer establece vínculos afectivos mediante el compartir sentimientos y experiencias, esta es la edad en la que las amigas "lo saben todo" e incluso a veces dejando fuera a sus propias familias, ya que se crean pequeños núcleos familiares entre los grupos de amigos.

Esta cercanía se explica por las siguientes razones:

· Los adolescentes pasan más tiempo con sus amigos.
· Ellos se movilizan mucho más independientemente respecto de su infancia, de manera que pasan más tiempo fuera del hogar que dentro de él.

· La creación de grupos pequeños de amigos muy cercanos ayuda a aumentar la confianza en los adolescentes y les da un sentido de identidad.

· Mediante estos vínculos las adolescentes adquieren estabilidad durante tiempos difíciles de tensión nerviosa o transición. Es de mucha ayuda para las adolescentes tener amigas que estén viviendo las mismas experiencias y que pueden disminuir las ansiedad en los momentos difíciles.

Es importante potenciar y estimular las relaciones de amistad entre las adolescentes, pero dada la cercanía de los vínculos establecidos en esta etapa, es importante que los padres se mantengan al tanto de las amistades de los adolescentes, ya que la vulnerabilidad es una característica importante de esta edad, y si no se maneja adecuadamente a un joven, es muy fácil que ceda ante la presión de sus pares y se involucre o inicie en actividades poco adecuadas, tales como el alcohol, el tabaquismo y las drogas.