Por Alejandra Salazar
Uno de los importantes cambios en la vida de la mujer, es el embarazo. Para muchas es un proceso en el que hay alegrías, penurias y ansiedades. Como no!, si el cambio es brusco sobre todo cuando es el primero, debido a que el cuerpo no es el mismo que antes y el cambio de vida es radical. Es por eso que en este proceso de estrés existen diferentes trastornos sicológicos que se presentan a lo largo de este período.
Un problema que arrastra es el estrés que impide de alguna forma que la mujer se conecte con su hijo en el vientre. Y si el estado de sentimientos negativos se mantiene en el tiempo puede conllevar a traer problemas al bebé.
El estrés negativo se produce cuando las personas sienten angustia debido a que se sienten incapacitados de lograr sus metas. Por lo tanto muchas mujeres al sentirse incómodas con el vientre abultado, además del peso que conlleva esto, sumando los cambios de hábitos que muchas tienen que sufrir hacen que fácilmente se sientan estresadas.
El estrés mínimo es saludable, porque las personas sienten motivación. El problema es cuando el estrés es negativo porque produce desasosiego, cansancio, ansiedad, angustia, depresión.
Para tener un embarazo saludable es necesario recurrir a especialistas para tratar estos trastornos que pueden afectar al bebé que viene en camino.
Una mujer con grado de estrés alto no va a poder conectarse con su hijo debido a que el bebé se siente rechazado por la gran actividad mental y física que manifiesta la madre.
Para que las mujeres se ahorren estos trastornos, es importante que se hagan conciencia de que es un estado especial y que no se está enferma, sino que lleva consigo una vida, y que es un proceso totalmente natural en la humanidad.
Es necesario estar saludable para un embarazo, tanto sicológicamente como físicamente. El estar saludable físicamente puede mantener segura a la mujer que después del parto, quedará con un buen estado físico con el cual podrá hacer una vida tan normal o mejor que antes.
La sicóloga, Marcela Pérez señala que un bebé que viene con una escasa conexión con su madre y que ha asimilado todo el estrés de ella, puede nacer inquieto e irritable.
Para evitar el estrés en las mujeres embarazadas es recomendable que descansen. Para las que trabajan, descansen 15 minutos en algún momento de la mañana y en la tarde. También es necesario que la madre haga ejercicios, aunque sea caminar un poco, no estar sentada o acostada todo el día (a menos que el doctor lo recomiende).
También es aconsejable respiraciones lentas y profundas para bajar el ritmo. La respiración es muy importante para la conexión con el bebé. Además que los pensamientos sean dirigidos para el bebé es muy importante. Los especialistas dicen que con sólo sentir amor por el bebé causa la segregación de hormonas indicadas para que éste se sienta protegido.
Es muy importante que la madre tenga prevenga el estrés, así su bebé y ella misma tendrá un post parto tranquilo y podrá disfrutar del amor de su hijo.
Un problema que arrastra es el estrés que impide de alguna forma que la mujer se conecte con su hijo en el vientre. Y si el estado de sentimientos negativos se mantiene en el tiempo puede conllevar a traer problemas al bebé.
El estrés negativo se produce cuando las personas sienten angustia debido a que se sienten incapacitados de lograr sus metas. Por lo tanto muchas mujeres al sentirse incómodas con el vientre abultado, además del peso que conlleva esto, sumando los cambios de hábitos que muchas tienen que sufrir hacen que fácilmente se sientan estresadas.
El estrés mínimo es saludable, porque las personas sienten motivación. El problema es cuando el estrés es negativo porque produce desasosiego, cansancio, ansiedad, angustia, depresión.
Para tener un embarazo saludable es necesario recurrir a especialistas para tratar estos trastornos que pueden afectar al bebé que viene en camino.
Una mujer con grado de estrés alto no va a poder conectarse con su hijo debido a que el bebé se siente rechazado por la gran actividad mental y física que manifiesta la madre.
Para que las mujeres se ahorren estos trastornos, es importante que se hagan conciencia de que es un estado especial y que no se está enferma, sino que lleva consigo una vida, y que es un proceso totalmente natural en la humanidad.
Es necesario estar saludable para un embarazo, tanto sicológicamente como físicamente. El estar saludable físicamente puede mantener segura a la mujer que después del parto, quedará con un buen estado físico con el cual podrá hacer una vida tan normal o mejor que antes.
La sicóloga, Marcela Pérez señala que un bebé que viene con una escasa conexión con su madre y que ha asimilado todo el estrés de ella, puede nacer inquieto e irritable.
Para evitar el estrés en las mujeres embarazadas es recomendable que descansen. Para las que trabajan, descansen 15 minutos en algún momento de la mañana y en la tarde. También es necesario que la madre haga ejercicios, aunque sea caminar un poco, no estar sentada o acostada todo el día (a menos que el doctor lo recomiende).
También es aconsejable respiraciones lentas y profundas para bajar el ritmo. La respiración es muy importante para la conexión con el bebé. Además que los pensamientos sean dirigidos para el bebé es muy importante. Los especialistas dicen que con sólo sentir amor por el bebé causa la segregación de hormonas indicadas para que éste se sienta protegido.
Es muy importante que la madre tenga prevenga el estrés, así su bebé y ella misma tendrá un post parto tranquilo y podrá disfrutar del amor de su hijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario